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Declaración de ADRA sobre la Conferencia de las Partes de la CMNUCC (Cop27)

Seventh-day Adventist Church Inter-European Division News: Los efectos de la crisis climática se dejan sentir en todo el mundo. Los medios de subsistencia y la salud están amenazados. Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más graves y frecuentes.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales, como profesionales de la ayuda humanitaria y el desarrollo, ha visto de primera mano cómo el equilibrio mundial está fuera de orden.

La red internacional de ADRA, compuesta por 113 entidades independientes, trabaja en una estructura federal. En los proyectos de ADRA -ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo-, la Agencia Adventista trabaja en estrecha colaboración con la población local para apoyar a las personas que están desarrollando una capacidad de recuperación socioeconómica que les permita llevar una vida digna y de calidad.

Las personas están en el centro de todo lo que hace ADRA. Como organización de ayuda basada en valores, ADRA ayuda a todos, independientemente de su religión, ideología, origen o nacionalidad. A lo largo de los años, las oficinas de ADRA han acumulado una valiosa experiencia en mitigación y adaptación, respondiendo a desastres provocados por el cambio climático y creando medios de vida sostenibles en zonas donde el cambio climático afecta negativamente a las comunidades.

«Dentro de la red de ADRA, nuestro objetivo es aunar diferentes competencias y puntos fuertes en nuestro grupo de trabajo de defensa de las oficinas europeas», explica un comunicado de la Oficina de Prensa de ADRA Europa. «Nuestro objetivo es hacer nuestra obra; las oficinas de nuestra red han comenzado a avanzar hacia la red cero, han firmado la Carta del Clima, han compartido nuestros conocimientos en la COP26 y la COP27, y han publicado la exhaustiva Guía de Reducción de Carbono en 2021», continúa el comunicado. «Nuestros proyectos abarcan desde el empoderamiento de los jóvenes hasta los medios de subsistencia y la gestión del riesgo de desastres. Como organización de la sociedad civil al servicio de la humanidad, queremos actuar sobre el terreno, pero también vemos el sistema más amplio en torno a las catástrofes que golpean con más dureza a las comunidades más pobres y menos resilientes. Queremos sumar nuestras voces a las demandas y llamar la atención sobre los pasos que hay que dar para garantizar que nuestro planeta y la humanidad puedan recuperarse hacia un futuro más seguro y menos volátil desde el punto de vista climático».

ADRA hace un llamamiento a los responsables políticos y a las personalidades influyentes para que tomen las decisiones necesarias en la próxima Conferencia de la ONU sobre el Clima. Los países industrializados, como responsables históricos de la crisis climática, deben cumplir por fin las promesas realizadas.

La COP26 ha marcado un cierto rumbo, pero se necesitan más pasos, como una mayor consideración de los actores de la sociedad civil; más atención a las pérdidas y daños; y el cumplimiento de la promesa sobre la financiación de la adaptación global.

ADRA Europa espera que estos puntos sean tenidos muy en cuenta en las próximas conversaciones políticas y desea a los participantes una COP27 fructífera y exitosa.

Conexión Profética:
“La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.” El Conflicto de los Siglos, pág. 647.


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