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Cómo Manejar la Deficiencia de Magnesio

La deficiencia de magnesio es un problema común y algunos incluso sugieren que el 90% de las personas la padecemos. El magnesio es el responsable de más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Éste tiene que ver con la presión arterial, el metabolismo, la función inmune y muchos otros aspectos relacionados con nuestra salud. Algunos expertos afirman que la deficiencia de magnesio es el problema mayor de salud en nuestro mundo actual.

Hay muchas razones por las cuales esta deficiencia es tan común en estos tiempos modernos (a pesar de no haberlo sido en el pasado). Por ejemplo, las condiciones pobres de los suelos indican que las plantas tienen poco magnesio. El uso de químicos como el fluoruro y el cloro en el agua de suministro hace que esta disminuya la posibilidad de tener magnesio ya que estos químicos se pueden adherir al magnesio. Las sustancias comunes que muchos de nosotros consumimos diariamente como el café y el azúcar, también disminuyen los niveles de magnesio en el cuerpo. Igualmente ocurre con el estrés.

Dicho de otra manera, solo un pequeño porcentaje de la población podría tener buenos niveles de magnesio si tiene la fortuna de vivir cerca al océano (buena fuente de magnesio), consume alimentos cosechados en suelos ricos en magnesio, bebe agua rica en magnesio, no sufre de estrés ni consume azúcar ni café… pero el resto de nosotros podríamos estar necesitando más magnesio.

También el exceso de calcio juega un papel importante en la generalizada deficiencia de magnesio, contribuyendo a muchos problemas de salud. Veamos la razón. Mientras algunos de nosotros no obtenemos suficiente magnesio, si estamos obteniendo mucho calcio. A muchos alimentos procesados, productos lácteos, y otros alimentos alternativos incluyendo el jugo de naranja, se les agrega calcio.

Cada célula de nuestro cuerpo contiene una bomba de sodio-potasio que equilibra el balance de minerales dentro y fuera de nuestras células.
Cuando hay deficiencia de magnesio, esta bomba no funciona correctamente. Si hay demasiado calcio, se alteran las proporciones y la bomba termina permitiendo el paso de demasiado calcio a las células. Y si además hay poco magnesio, entonces se le permite pasar a las células a una mayor cantidad de calcio.

El factor más importante para la sobre-calcificación es el consumo de magnesio. Por ejemplo, el Estudio de Salud Framingham encontró que cuando se consume suficiente magnesio, se reduce el riesgo de una enfermedad coronaria.

Debido a la importancia de las correctas proporciones entre el calcio y el magnesio en nuestro cuerpo y la función de la bomba sodio-potasio, la deficiencia de magnesio puede conllevar a:

1. Calcificación de las arterias produciendo problemas coronarios
2. Espasmos musculares y calambres.
3. Ansiedad y depresión.
4. Presión arterial elevada o hipertensión.
5. Problemas hormonales durante el embarazo y síndrome premenstrual.
6. Dificultad para dormir.
7. Poca energía.
8. Salud de los huesos.
9. Otras deficiencias minerales que requieren del magnesio para poder aprovecharlas como es el caso de la Vitamina K, D y otros nutrientes.

Aunque los síntomas lucen muy mal, la deficiencia de magnesio en el cuerpo puede ser relativamente fácil de resolver a través de la forma correcta de magnesio. Al consumir alimentos ricos en magnesio se puede corregir en gran manera esta deficiencia. Por ejemplo, una taza de espinaca tiene 157 mg., una taza de acelga tiene 154 mg. y un ⅛ de taza de semillas de calabaza tiene 92 mg. Una taza de almendras tiene 80 mg. Media taza de fríjoles negros tiene 60 mg. Medio aguacate tiene 58 mg. Media taza de higos tiene 50 mg. Y una banana mediana tiene 32 mg. Y hay muchos otras buenas fuentes de magnesio en los alimentos vegetales.

Con todos estos alimentos ricos en magnesio, nadie debería sufrir de deficiencia. Así que consuma vegetales de hojas verdes y otros alimentos provenientes de plantas que sean ricos en magnesio y disfrutará de una buena salud.

“Los cereales, las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un régimen alimenticio más complejo y estimulante”. El Ministerio de Curación, pág. 228.

¡La naturaleza sabe mejor!


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