The Christian Post, por William Wolfe: En un escalofriante asalto a la libertad religiosa, los derechos de los padres, la biología, la libertad de expresión y el propio cristianismo, el proyecto de ley 25-1312 de la Cámara de Colorado, engañosamente llamado «Ley Kelly Loving», fue promulgado por el gobernador Jared Polis, demócrata, el 16 de mayo.
Esta legislación, aprobada en una forma suavizada pero aún peligrosa, representa una extralimitación radical por parte del estado, criminalizando efectivamente las convicciones bíblicas y castigando a los cristianos por vivir no sólo su fe, sino la verdad obvia de que los hombres son hombres, las mujeres son mujeres, y nadie puede nunca «cambiar su género».
Desde que se anunció por primera vez para una audiencia el 1 de abril (un día apropiado para tonterías como esta), la HB1312 ha sido el centro de una lucha campal entre varios grupos de coalición que buscan defender el sentido común y la legislatura y el gobernador extremadamente progresistas de Colorado.
Valientes pastores de la coalición Fight1312, representantes estatales como Scott Bottoms y Jarvis Caldwell, y organizaciones como el Center for Baptist Leadership, el Centennial Institute y Focus on the Family se mantuvieron firmes contra sus insidiosas disposiciones.
Aunque este proyecto de ley radical se ha convertido en ley, la lucha está lejos de terminar. Los cristianos de Colorado deben levantarse, confiando en la soberanía de Dios, para oponerse a esta tiranía y defender la verdad.
Polis firmó el proyecto de ley.
Bajo la ley de Colorado, el estado está ahora autorizado a procesar a las personas por «nombre de nacimiento» «deadnaming» o «género erróneo» «misgendering».
Continuaremos hablando la verdad de Dios claramente sin importar lo que esta «ley» afirme. La lucha no ha hecho más que empezar. @fight1312 pic.twitter.com/fGAnYJJ3jk
– J. Chase Davis (@jchasedavis) 16 de mayo de 2025
Como recordatorio, HB1312 es nada menos que una locura. Amplía la Ley contra la Discriminación de Colorado (CADA) para definir «deadnaming» (usar el nombre de nacimiento de una persona) y «misgendering» (referirse a alguien por su sexo biológico) como actos discriminatorios en los alojamientos públicos.
Esto significa que las instituciones cristianas se verán despojadas del derecho a operar de acuerdo con sus principios bíblicos, tal como se declara en Génesis 1:27: «Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó».
Por ello, las escuelas cristianas, los campamentos y otras organizaciones que mantengan códigos de vestimenta o políticas de baños y alojamiento alineadas con el sexo biológico dado por Dios a un niño, o que se nieguen a adoptar políticas «inclusivas» que obliguen a utilizar pronombres y nombres según la identidad de género preferida de una persona, podrían enfrentarse a demandas o sanciones.
Y lo que es aún más atroz, la ley amenaza los derechos de los padres. Aunque la disposición más controvertida, que califica de «control coercitivo» en las disputas por la custodia el «cambio de nombre» o «cambio de género» de un niño, se eliminó tras las protestas públicas, la ideología subyacente se mantiene. El estado está señalando que los padres que se niegan a afirmar la búsqueda de su hijo de la transexualidad, un delirio destructivo y mortal arraigada en el rechazo del diseño de Dios, podría enfrentarse a un escrutinio.
El representante estatal Jarvis Caldwell, republicano, argumentó apasionadamente,
¿La idea de que confundir el género de su propio hijo se considera control coercitivo, que es otra palabra para el abuso? ¿Abuso infantil? ¿Porque quieres conseguir ayuda para tu hijo en lugar de afirmar sus delirios? Es el proyecto de ley más repugnante que he visto hasta ahora».
Dios encomendó a los padres «educar al niño en el camino que debe seguir» (Proverbios 22:6). Ahora, los padres que se toman en serio ese mandato se arriesgan a la interferencia del Estado, la pérdida de la custodia y el enjuiciamiento por defender la verdad bíblica.
La oposición a la ley HB1312 durante todo el proceso legislativo fue feroz e inspiradora. Los pastores de Fight1312, un movimiento de base de cristianos que defienden la verdad bíblica, se reunieron en el Capitolio del Estado de Colorado, instando a los creyentes a oponerse a lo que con razón llamaron un proyecto de ley «sin Dios».
El pastor Matt Patrick declaró: «Somos la iglesia y debemos defender la verdad. Y cuando se desafía la verdad de Dios, debemos denunciarlo».
El pastor J. Chase Davis, líder clave de Fight1312, describió el proyecto de ley como «un atroz asalto a los cristianos», haciendo hincapié en su amenaza al propio Evangelio. Los Comisionados del Condado de Douglas también aprobaron una resolución oponiéndose a la HB 21312, citando su extralimitación y daño a las familias.
A pesar de estos esfuerzos, el proyecto de ley fue aprobado y el gobernador Polis lo convirtió en ley el 16 de mayo de 2025, durante un «viernes de noticias» para minimizar la atención.
Sin embargo, la batalla continúa. Pastores de todo Colorado están desafiando la ley predicando la verdad de Dios sobre el sexo y el género. Fight1312 informó el 18 de mayo que «muchos pastores de nuestro equipo planean subir al púlpito y predicar en voz alta y clara mañana, pase lo que pase», desafiando abiertamente el intento del estado de silenciar a la iglesia.
Muchos pastores de nuestro equipo planean subir al púlpito y predicar en voz alta y clara mañana, pase lo que pase. Varios desafiarán abiertamente esta nueva ley – porque amamos a Dios, y porque amamos a nuestra gente.
¿Pueden su iglesia y su pastor decir lo mismo? Les exhortamos ahora: Si tu iglesia tiene… pic.twitter.com/tnbRXHb0pr
– Fight1312 (@fight1312) 18 de mayo de 2025
Mientras tanto, la Red de Defensa de los Padres de Colorado (CPAN, por sus siglas en inglés) ha presentado la primera demanda contra la nueva ley de Colorado, tratando de anularla por ser una violación de las protecciones constitucionales. Esta acción legal es un paso crítico, y los cristianos deben apoyarla con oración y recursos.
En una declaración a Fox News, Sarah Parshall Perry, vicepresidenta de Defending Education (que dirige la demanda por CPAN), dijo que «la ley “amordaza” a padres y médicos para proteger la “ortodoxia de género preferida” del Estado». Añadió,
«Colorado parece que no puede dejar de perder en el Tribunal Supremo en los recursos de inconstitucionalidad contra sus leyes antidiscriminatorias. Y, sin embargo, el gobernador Polis ha firmado otra iteración patentemente inconstitucional de su Ley Antidiscriminación de Colorado, algo que sólo puede describirse como un ejercicio de notable arrogancia».
Hubris tiene razón. Este proyecto de ley es nada menos que un intento de los izquierdistas que dirigen Colorado de «jugar a ser Dios» sobre la biología, la expresión, los padres y la religión.
Afortunadamente, la Constitución y los precedentes del Tribunal Supremo proporcionan una base sólida para anular esta ley. La Primera Enmienda garantiza «el libre ejercicio» de la religión y el derecho a la libertad de expresión, derechos que la ley HB1312 viola flagrantemente al obligar a hablar (forzando a los cristianos a utilizar «nombres o pronombres elegidos») y castigar las convicciones religiosas.
En Masterpiece Cakeshop contra la Comisión de Derechos Civiles de Colorado (2018), el Tribunal Supremo dictaminó por 7-2 que la aplicación por parte de Colorado de la CADA para castigar al pastelero cristiano Jack Phillips por negarse a crear un pastel para una boda del mismo sexo violaba su libre ejercicio de la religión, citando la «hostilidad» del Estado hacia sus creencias. Del mismo modo, en el caso 303 Creative LLC contra Elenis (2023), el Tribunal afirmó que el gobierno no puede obligar a una expresión que viole la conciencia de un individuo, un principio directamente aplicable a los mandatos de «deadnaming» y «misgendering».
Estos casos demuestran que el intento de Colorado de criminalizar las convicciones bíblicas está en un terreno legal inestable.
Para derribar la HB1312, los cristianos deben seguir una estrategia múltiple. En primer lugar, debemos apoyar demandas como la de CPAN, que desafían la constitucionalidad de la ley. En segundo lugar, muchos cristianos deben participar en la desobediencia civil, predicando la verdad sin miedo, confiando en la promesa de Dios: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios» (Isaías 41:10). En tercer lugar, debemos movilizar a los votantes para que elijan a legisladores que deroguen esta ley, exigiendo responsabilidades a quienes votaron a favor de ella. Por último, las iglesias deben educar a sus congregaciones, equipándolas para mantenerse firmes en una cultura cada vez más hostil a la verdad bíblica.
Por último, la aprobación de la HB1312 debe ser una llamada de atención. Revela un estado dispuesto a priorizar la ideología radical de género sobre los derechos sagrados de los padres, la libertad de expresión y el libre ejercicio de la religión.
Como advirtió el pastor Chase Davis, los efectos del proyecto de ley podrían hacer que «compartir el Evangelio sea ilegal», ya que el Evangelio llama al arrepentimiento del pecado, incluido el rechazo del diseño de Dios para el sexo y el género. Las iglesias de Colorado no deben acobardarse. Deben mantenerse en pie, como exhortó el apóstol Pablo, «firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor» (1 Corintios 15:58).
¿Y ahora qué? La lucha debe continuar. No se puede permitir que la ley HB1312 siga en pie; si lo hace, sentará un precedente para una mayor erosión de la libertad religiosa. Otros estados podrían seguirle, envalentonados para criminalizar las convicciones cristianas bajo el disfraz de «antidiscriminación».
Pero la Iglesia no es impotente.
Los cristianos de Colorado pueden luchar con la fuerza de Dios -a través de demandas, predicación, acción política y oración- confiando en que «las puertas del infierno no prevalecerán» contra la Iglesia de Cristo (Mateo 16:18). El momento es ahora. Las iglesias deben unirse, apoyar a Fight1312, CPAN y otros, y decir la verdad sin concesiones.
El alma de Colorado – y de la nación – pende de un hilo.
Conexión Profética:
“Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.» Lucas 17: 28,30.